“Trabajar con el corazón”: Conzca a Gladys Escalante, Partners in Care Home Health Aide
Gladys Escalante lleva trabajando con Partners in Care por poco tiempo, pero tiene dos décadas de experiencia en el campo de la asistencia médica a domicilio. “Me cambié a Partners in Care porque tienen mejores beneficios que otras compañías; como seguro de salud”, explica.
Gladys llegó a la Ciudad de Nueva York desde Ecuador hace más de veinte años para atender a su madre que vivía aquí. Los primeros años en esta ciudad fueron los más duros para ella: “Cuando llegué, no sabía el idioma—dice—. Eso fue lo más difícil. Pero una vez que aprendes el idioma, todo mejora. Este es un país en el que puedes salir adelante si trabajas y te esfuerzas”.
Hoy en día, Gladys vive en Woodside, Queens, con sus tres hijas, y su madre vive en el apartamento del frente. “Tengo mucha suerte de que estemos todas juntas —Gladys nos cuenta. Luego añade con orgullo— “La mayor de mis hijas estudia para abogada. Las otras dos son gemelas, tienen 17 años, y una de ellas quiere ser veterinaria”.
Para esta madre, uno de los mayores beneficios de su trabajo es que no tiene que ir muy lejos de su casa, lo que significa que siempre está cerca si sus hijas la necesitan: “Es bueno poder ayudar a mis hijas. Por eso tomo casos que me quedan cerca de casa, porque todavía estoy muy envuelta en su educación y sus vidas”.
Como veterana en el campo de la asistencia médica, también está muy envuelta con la mejoría de sus pacientes, quienes en su mayoría son casos geriátricos: “Me alegra cuando mejoran—dice—. Tengo un paciente que ahora camina y antes no caminaba. Eso es un avance y me da alegría”.
Para ella, este es un trabajo que tiene que hacerse con el corazón. “Las personas que están empezando ahora tienen que ponerse la mano en el corazón y preguntarse por qué quieren hacer esto. Este trabajo hay que hacerlo con el corazón, no con la razón—explicó—. Porque lo importante es hacer que los demás se sientan bien y eso se hace con el corazón”.
Gladys sabe por experiencia propia lo que significa trabajar con el corazón y el grado de compromiso que requiere: “Hace quince años murió una paciente y me chocó mucho. No era familia mía, pero lo sentí mucho—recuerda—. Fue la primera paciente que tuve que murió y me conmovió. Desde entonces, aprendí a no tomármelo tan personal”.
Gladys es una persona de pocas palabras y, cuando llega a la casa de un paciente nuevo, nos cuenta que va directo al grano: “Solo les enseño mi identificación y nos ponemos a trabajar”, dijo. Además, para tratar con sus clientes más difíciles tiene una estrategia muy sencilla: “Siempre pregunto si quieren hacer algo antes de hacer cualquier cosa. Si quiero levantarlos, les pregunto primero si quieren levantarse y, si no están listos, nos quedamos hablando. Lo importante es que los pacientes se sientan que aprovechan sus últimos años de vida”.